Reflexiones inspiradas en Blanca Miosi
Primero que todo, les sugiero a quienes lean esta entrada pasarse por este artículo
escrito por Teo Palacios, sobre sus reflexiones acerca del por qué no publican
a un escritor novel. En la mayoría de las cosas que ha mencionado estoy de
acuerdo, en otras no sé, porque aún no me ha tocado ser rechazada por una
editorial al no haber enviado mis manuscritos a varias de ellas, menos sé mucho
del mundo editorial que él señala, así que, antes de emitir un juicio sobre la
ignorancia que tengo del tema, prefiero decir "no sabe no opina".
Lo que sí me dejó encantada es el comentario de Blanca Miosi, en respuesta a un comentario que dejaron, el
cual transcribo a continuación y me permite como introducción a las reflexiones
que pienso dejar hoy en este blog.
"Blanca Miosi 27/06/2013 at
3:27 pm
Pilar, yo soy peruana, vivo en Venezuela y mis novelas fueron publicadas
por editoriales españolas sin ningún problema una vez que supe qué iba mal en
mi primera novela, como comenté arriba. La editoriales españolas no hacen
distinciones entre españoles y sudamericanos. Si les interesa el tema y está
bien escrito se fijarán en él. He autopublicado también y de las siete novelas, cuatro de ellas están en el ranking
general de los más vendidos de Amazon. Y una de ellas estuvo por más de un año
en el primer lugar. Justamente la que reescribí varias veces y estuve
corrigiéndola tres años. No creo que sea algo casual.
Cuando me dijeron que mi novela estaba pésimamente escrita no eché la
culpa a nadie. Ni me fijé si había otras novelas peores que la mía que sí
estaban publicadas. Simplemente empecé a aprender a escribir."Como lo dije antes, estoy de
acuerdo con ella en todo lo que ha señalado. "
Blanca Miosi no es cualquier escritora. Es una autora cuyos varios
libros se encuentran dentro de los TOP 100 de Amazon, algunos de ellos
publicados por importantes editoriales como otros autopublicados, habiendo
optado por ésta última opción, a pesar de tener el respaldo de una gran
editorial detrás de sí. Adicionalmente, siempre anda escribiendo interesantes
artículos sobre el mundo editorial y de la autopublicación, los cuales puedes
leerlos en su blog . Y, lo que más admiro
de ella, es que si no está de acuerdo con alguien, siempre refuta los
comentarios con educación y los firma con su nombre, no escudándose detrás del anonimato de internet, algo que he visto que otros escritores no son
capaces de hacer.
Por todo lo mencionado, me permito hacer unas reflexiones en cuanto a lo
que he visto en el año y medio que vengo publicando mis historias en internet,
y basados en el comentario que cité antes.
1) No sentirse menos respecto a otros por ser
escritores sudamericanos.
Yo me suelo mover en muchos lugares de literatura y escritura
aficionada. En dos o tres foros he visto a algún compañero escritor decir que
sus historias "no fueron tomadas en cuentas" o "considerados en
serio" por las editoriales españolas porque era latinoamericano, a lo que
yo me quedé sorprendida ante ello.
Dos de mis escritores favoritos son latinoamericanos, Mario
Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, Premio Nobeles ambos. Es cierto, hasta
donde sé, que ambos fueron más conocidos luego de que una agente de la ciudad
de Barcelona, España, Carmen Balcells, decidiera apostar por ellos. Es obvio
que ella al leer sus historias vio en dichos escritores una calidad literaria
de la cual muchos podemos disfrutar actualmente. Me pregunto, ¿ella se planteó
rechazarlos por ser uno peruano y el otro colombiano? Creo que no. La calidad
de ambos monstruos literarios salta a la luz para cualquier conocido en el tema
y sé que, si un libro es bueno, un lector lo apreciará, mucho más un agente y/o
editorial, sea el escritor del país que sea.
Obvio que habrán casos aislados de editoriales que rechacen a ciertos
escritores porque sus manuscritos no entran dentro de lo que ellos consideran
que merecen ser publicados. Son muchos los casos conocidos de grandes
escritores que han sido rechazados muchas veces antes de dar el bombazo, como
por ejemplo, el de J. K. Rowling, la autora de "Harry Potter".
También sucede, y aquí añado edito y añado esto último, a raíz de una buena observación que me hizo una compañera en mi facebook, que actualmente el mundo editorial está muy copado. Se abre una convocatoria en el que una pequeña editorial espera sacar cinco o seis títulos y recibe doscientos manuscritos, dándose el caso de que la demanda editorial no está a la altura de la oferta de escritores, por muy crudo que suene. Si a esto le añadimos la crisis económica actual, la cual ha mellado en todos los ámbitos, no siendo el editorial la excepción, pues las empresas no pueden apostar como antes por escritores nóveles como sí lo hacían años antes.
Quizá por ahí no faltará un tonto, de los que nunca falta en
todos lados, que tenga cierta tirria hacia la gente de determinado país o raza.
Pero, generalizar que una editorial española trata distinto a los escritores
sudamericanos que a los españoles, me parece equivocado.
2) Saber en qué estamos fallando para aprender de nuestros
errores.
Muchas veces las editoriales rechazan un manuscrito porque
tienen muchos errores en la ortografía, redacción y gramática. Y lo sé porque dos
compañeros me lo han contado y luego lo han asumido, aunque al principio creían
que era porque aquéllas no les daban la oportunidad. Ellos posteriormente me pasaron
sus historias para darles una crítica sincera y yo, que no soy ni editora ni
agente literaria, menos una experta en lingüística, sólo una escritora
aficionada que aprende en el camino, me percaté de algunos errores en
concordancia del tiempo verbal, ortografía y otro par que se los hice saber. Con todo esto, pues ya pueden hacerse una idea de por qué mis compañeros fueron rechazados por
dichas editoriales. Y ellos me lo han agradecido
sinceramente. Asimismo, de lo que les ha sucedido han aprendido y decidido dos
cosas:
a) Uno piensa ahorrar dinero para enviar sus manuscritos a un corrector.
b) Otro ya se inscribió a un Taller de Narrativa para aprender más de la
escritura.
El aprender a escribir historias de ficción conlleva su
tiempo, constancia y, sobre todo, humildad.
Cuando yo empecé a escribir ficción con mayor periodicidad
hace tiempo atrás, creía que los estudios de mi colegio y de mi universidad,
siento ésta última la más prestigiosa de mi país y habiéndome graduado dentro
del cuadro de honor de mi promoción, me bastaban. Pues me equivoqué.
El escribir es un arte que conlleva aprender muchísimo, sobre
todo en temas de ortografía, redacción, gramática, narrativa, etc.
Personalmente, siempre trato de revisar blogs, foros y otras páginas que den
consejos para estudiar continuamente y mejorar. Y creo que nunca dejaré de
hacerlo porque siempre se aprende, valga la redundancia, algo nuevo. De este modo, si alguien que más que tú, máxime si es un editor o agente
literario, personas que saben del negocio de publicación, te señalan que tu
historia tiene ciertos errores, pues debes tomarlo en cuenta. Posteriormente,
percatarte de ese error, corregirlo y pulir tu manuscrito cuando sea presentado
en un futuro a una editorial.
3) No echar la culpa al resto de nuestros propios errores.
Muchas veces he visto que cuando un compañero mío que es beta
reader ha corregido los escritos que les han presentado, los escritores leídos
se han excusado ante sus errores detectados. "No, es mi Word el que no me permite escribir bien (¿?)", "No, publico en internet, qué más da que tenga algún error, no lo
conocía y la culpa es de mis padres (¿?) por no pagarme la universidad y
mejorar mi educación.", "No, es que
tú eres malvado y me tienes envidia (¿?)", etc.
Si este tipo de reacciones que he ejemplificado se dan a
nivel amateur, en fanfictions e historias originales, creo intuir que también
se darán a niveles mayores, de escritores que envían sus manuscritos a
editoriales. Siempre excusándose de sus errores y culpando a terceros, en vez
de asumir que no somos perfectos, que la culpa de nuestros errores las tenemos nosotros y, que nos
falta mucho por aprender y mejorar.
4) No andarse comparando con
el resto o ninguneando los trabajos de los demás compañeros.
Este es un tema que me tocó personalmente a mí.
Hace unos meses, una niña me mandaba mensajes privados diciendo que mi
historia que publicada en Wattpad le parecía sosa y aburrida, y no entendía por
qué tanta gente me votaba y comentaba, a diferencia de la suya, que sí era
buena, pero que no tanta gente entendía y que por eso no la votaban ni
comentaban. Yo le respondí de un modo educado, diciéndole que, en tal caso, debería
preguntarles a mis lectores, porque eran ellos los que habían decidido darme su
respaldo y seguirme capítulo a capítulo. Posteriormente, ella me profirió un
par de insultos más por privado y luego, antes de amenazarla con reportarla a
la administración de la página, no sin antes bloquearla, decidió borrar su
cuenta, así que el tema se quedó ahí.
Asimismo, veo cada tanto a más de un compañero mío
menospreciar a las historias de otras personas, ya sea por la temática, el
enfoque que le dan a la historia, la persona en la que se narra, el público al
que va dirigido su libro, etc., pecando a mi parecer de arrogancia, sino es de
celos. En lo particular, creo que cada escritor puede escribir sobre
la temática que sea, en primera persona o en tercera, historia romántica,
juvenil, terror, fanfiction, etc., mientras no copie ni se meta con
nadie, no debe uno menospreciar el trabajo ajeno.
Finalmente, no faltan los comentarios que leo de vez en
cuando, de alguien quejándose de que a fulanito le publicaron en una editorial,
aunque a su criterio no era tan bueno como él; o del fallo de un concurso literario
(que los hay amañados también), o de que a alguien lo lean más que a uno (como
en mi caso). En estos casos se resumen en algo bien sencillo: envidia.
Menos quejarse por cómo les va bien a otros, más emular sus
historias de éxito, para darnos cuenta en qué fallamos, aprender y superarnos
cada día más.
Con mis reflexiones de este día, me despido hasta otra ocasión.
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